domingo, 5 de junio de 2011

Mi nombre es Jacob


¿Hacia dónde se mueven estos pasos, cargando sueños, promesas y delirios, la historia interminable de todo lo olvidado de todo lo vivido?

No puedo convencerte de que esto es un invento. Pero no me importa... Yo soy yo.
Mi nombre es Jacob. Creo estar muy confundido y quería contarle a alguien mi vida.
Esta es la única autobiografía que escribiré y Dios mió... Antes de transcribirla aquí, estuve escribiéndola en una servilleta.





Nací en San Luís Potosí, Mx. en 1982.
No recuerdo mucho de mis primeros años, pero recuerdo las plantas de mi abuela; los helechos y las masetas. Murió en casa de mi tío Augusto, recuerdo que me amaba.
Mi familia ha pasado muchas dificultades pero siempre ha salido adelante gracias a la fe que le tienen a Dios.



Tenía 11 años cuando me mude a Mexicali, B.C. y fui a la escuela secundaria. En esa escuela conocí a mi primera novia o al menos yo le yo llegue a considerar como tal. Se llamaba Citlalli Jiménez. La verdad es que ella se me declaro, antes de ella aun no me interesaban las niñas. Yo quería reír y jugar.
Nuestra fe no es gran cosa para la mayoría pero es lo único que tenemos.
Es la última pulgada nuestra, pero dentro de esa pulgada somos libres.


Nunca eh sabido bien lo que quería hacer con mi vida y en el 2000 entré a la facultad del hábitat. Quería estudiar arquitectura. 
En esa época conocí a mi primer amor. Se llamaba Alejandra... Fueron sus ojos, tenia ojos hermosos.
La primera vez que la bese supe que no quería besar otros labios jamás.
Ella amaba servir en la iglesia y dar clases a los niños, obedecer la voluntad de Dios. Cuando estaba con ella siempre olía a rosas. Con ella fueron los mejores años de mi vida.
-Pensé que sería un amor eterno.
En cambio Dios me dijo que sería una fase pasajera de la adolescencia.
Ah Alejandra se le paso. -A mí no...
Nuestra relación se deterioraba cada vez peor y se acabo. Después ya no hubo aroma a rosas.
En 2004 decidí volver a estudiar. Ese mismo día se lo dije a mis padres. Solo pude porque Dios me tenia tomado de la mano. Mi padre se mostró alegre, me dijo que me apoyaba. Mi madre no dijo nada.
Pero parte de esa voluntad de volver a levantarme acepto que era ira, coraje, odio y soberbia. Solo quería demostrarle a ella que fui diseñado para triunfar. ¿Era muy egoísta de mi parte?
Ha sido mi papel más importante, no por mi carrera, sino porque en esa etapa pude resignarme a perder a Alejandra.
Recuerdo como empezó a cambiar el significado de las palabras: "Te quiero mucho" y "Te amo" se volvieron palabras sin sentido, mientras odio y rencor se volvieron poderosas.
Recuerdo como las palabras comunicación y confianza se volvieron peligrosas, todavía no lo entiendo ¿que sucedió? Nunca pensé que estaría así. Mas perdido y confundido que a los 18.
Se llevaron a Ale mientras yo trabajaba. Nunca en mi vida había llorado tanto.
No tarde mucho en caer en una inmensa tristeza, en sentirme solo.


Parece extraño que mi vida siga y todavía en ocasiones me acuerde de ella. Cada que me siento fracasar pienso en ella, pero lo más extraño es cuando hablo con Dios, en veces llega un aroma a rosas.
Siempre le dije que no tenia porque pedir perdón, que yo la perdonaba, pero en mi alma no hace mucho tiempo lo hice de corazón. 




Cada pulgada de mi entiende y han salido adelante, todas menos una.
Una pulgada que es frágil y pequeña, y el motivo de mis ambiciones, sueños muy míos y milagros. Esperanza y Amor es parte de esa pulgada. Nunca debemos perderla o regalarla, nunca podremos dejar que nos la quiten.
Esa pulgada es nuestra fe.

Espero que el mundo gire y las cosas mejoren. Lo que mas espero es que entiendas lo que quiero decir; cuando te digo que aunque muy probablemente no te conozco, y aunque quizás jamás nos veamos, ni pueda reír contigo, ni llore contigo, ni te bese... Yo te quiero. Con todo mi corazón te quiero.

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